sábado, 1 de agosto de 2009

Alejandro D. Filosofo del siglo pasado afirmó que todo lo que hacemos, en realidad , lo hacemos para seducir. Seducir a alguien es lograr que desee lo que uno quiere que desee. Seducir es incentivar , estimular , provocar el deseo en el otro. Muchos esperan en silencio detectar una señal en el ser amado , esperan ser deseados. A otros los que los seduce , es sentirse deseados. A otros nos seduce lo opuesto , sentirse no deseados. A otros les seduce lo prohibido , lo imposible , lo que no puede ser. ¿Existe una sola manera de seducir? ¿es posible seducir a alguien que no nos desea? ¿alcanza con la seducción para el amor? Si se desea lo que no se tiene, cuando se tiene , se sigue deseando? ¿tendrán algun efecto las TÉCNICAS DE SEDUCCIÓN?
Tal vez no haya que especular tanto. Yo creo que tal vez la mejor técnica sea no tener técnicas. Guiándonos a travez de la intuicion , probablemente sea mas facil que a travez de la razon, tanto especular le juega en contra a la
seducción. La intuición nos abre nuevas puertas , osea nuevas llaves.

Uno pretende que sueñen con nosotros , queremos ser el unico en la vida del otro , pero solo se puede aspirar a ser el elegido. Seducir tiene sus vueltas. A veces el amor muere cuando dan nuestro amor por sentado y renace cuando sienten que pueden perdernos. Nos preocupa mucho que no haya terceros dando vueltas , pero a veces esos terceros ayudan a la seducción , la encienden. El mayor riesgo de un seductor , es caer seducido. Ahí se vuelve torpe , predecible. El riesgo de un seducido es su inseguridad , que puede llevarlo a cometer ciertas torpezas. Uno no sabe porque ama o porque es amado. Seducir tal vez sea simplemente ayudar un poquito a esa magia que ocurre sin que sepamos bien como ocurre ni porque.

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